Un día “Sofía miro el buzón […] Lo único que encontró fue una notita. […] En la notita decía: ¿Quién eres? […] En realidad no lo sabía. Era Sofía Amundsen, naturalmente, pero ¿quién era eso?”*, Esa notita desato en Sofía (siendo tan solo una niña) una serie de reflexiones y cuestionamientos sobre su propia existencia, cotidianidad y el mundo que la rodeaba. Cambiando su vida por completo.
La situación expuesta anteriormente evidencia la esencia de la filosofía, basada en ella considero a la filosofía como la oportunidad de conocer, aprender y crecer al alcanzar diferentes niveles de conciencia, por ello la defino como arte de pensar, que nos permite evolucionar como seres humanos pertenecientes a un todo. Las preguntas más frecuentes y temas inmersos en postulados filosóficos antiguos, actuales y cotidianos (inclusive afrontados por la misma Sofía) son; ¿Cuál es el sentido de la vida?, ¿Quién soy?, ¿Para que nací?, ¿Cuál es el sentido de una enfermedad?, ¿Qué es la muerte? , ¿Quién soy?, ¿De dónde viene el mundo? ¿Para qué se creó el mundo?, ¿Qué es el ser humano?
Resulta relevante tener en claro que más que un resultado o la respuesta específica, el disfrute de la filosofía es el proceso, no siempre se conseguirá un resultado concreto y totalmente verdadero, las respuestas se pueden transformar en otras preguntas u otros postulados, ya que la vida no es estática ni totalmente objetiva, por el contrario es cambiante, subjetiva, está en continuo movimiento. “No hay verdades absolutas si no ignorantes que creen tenerlas”.
Pero ¿Qué es un filósofo? Un filósofo es todo aquel que tiene la capacidad de cuestionar y reflexionar sobre sí mismo y sobre el mundo que lo rodea. Esta ciencia tiene tal impacto que en la actualidad hay bastantes individuos que desean profundizar en esta rama del conocimiento a tal punto que eligen como plan de vida y carrera profesional a la filosofía. Pero es indispensable tener en cuenta que la filosofía tiene tal poder que trasciende las paredes de un aula y el calificativo o profesión que otorga un cartón. La filosofía es una práctica al alcance de todos.
Esta oportunidad no es discriminativa, su objetivo es la humanización, lo único que no tolera es a la ignorancia. No importa la edad, el color, la raza, el estrato socio económico, ni la religión, consiste en darle espacio a saciar la curiosidad inmersa que poseemos y forma parte de nuestra naturaleza. Solo tiene un precio que se alberga en el libre albedrío del hombre, es la decisión y disposición para propiciar momentos de soledad y quietud, que es cuando se puede reflexionar, cuestionar y/o analizar, en pocas palabras filosofar.
En el quehacer y en las rutinas diarias enfocadas al trabajo, la educación, las finanzas, entre otros. Están viciadas de inmediatez y enfocadas al resultado cuantitativo, “el tiempo es oro”, por ello se ha descuidado la formación de seres humanos, seres caracterizados por: el asombro frente al milagro de la creación, el agradecimiento por la bendición de vivir (inherente a las circunstancias), la alegría que proporciona el entender que todo nos obra para bien, etc.
El enfoque capitalista ha tomado su poderío y el hombre es un elemento más de producción operaria, pero es importante equilibrar esta situación y tomarnos el tiempo de pensar antes de actuar, de conocernos, de enamorarnos de nosotros mismos para poder amar a los demás, inclusive para ser realmente productivos a nivel integral, porque “nuestra esencia es ser seres humanos y no simplemente seres vivos”. Aquel que entiende y le da realmente el espacio a la filosofía incursiona en el camino hacia la trascendencia.
Dejemos que la filosofía cumpla su tarea de ser “el arte que forja seres humanos” al volver a nuestras raíces, equilibrando y fusionando al niño con el adulto que todos poseemos. Ese niño con capacidad de asombro y cuestionamiento frente a lo aparentemente normal y coherente, con esa humildad que se requiere para permitir ser permeado por nuevas preguntas y postulados que afirmen o de construyan conceptos (como se evidencia en el caso de Sofía). El resultado de esta fusión es el crecimiento integral y la humanización que tanto requiere la sociedad contemporánea actual.
“La Pule”
*Tomado del libro “El mundo de Sofía” pág.4 del autor Jostein Gaarden